Son de Mar
Se outra coisa não proporcionasse, Madrid seria sempre uma cidade de descobertas. Neste momento, ando a deliciar-me com o livro de Manuel Vicent, Son de Mar (edição Santillana, 1999). Dou-vos a provar este «cheirinho»:
«Las terrazas de los cafetines del puerto estaban pobladas de veraneantes con la tripa al aire rodeados de madres que tiraban de los carritos de bebés sobre envases pringados con restos de helados y había llantos de algunos niños, gritos de muchas pandillas adolescentes que lamíam algodones de azúcar y estruendo de tubos de escape de las motos que cruzaban. Algunas ventadas del siroco se llevaban este jolgorio de la tarde de domingo hacia las afueras del barrio marinero y por la pinta de la escollera se perdía en el mar y con el viento se alejaban también las melodías de amor que cantaba el vocalista entre solos de trompeta. Era la mitad de agosto. El verano non havía entrado aún en melancolía e aunque ése había sido un día aciago en que havía finalizado una historia de pasión, la gente bailaba, escupía pipas de girasol, tomaba cerveza, sudaba y era feliz sin importarle nada que no fuera vivir ese instante (...)»
Wednesday, October 11, 2006
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2 comments:
El verano non havía entrado aún en melancolía e aunque ése había sido un día aciago en que havía finalizado una historia de pasión, la gente bailaba, escupía pipas de girasol, tomaba cerveza, sudaba y era feliz sin importarle nada que no fuera vivir ese instante (...)»
Fiquei curiosa, deve ser delicioso, ou não se chamasse Son de Mar...obrigada pelo cheirinho!
Jinhos mil.
Sim, deve ser fascinante. Já sabes :-)
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